dos corazones resignados a no sentir.
Palabras baratas, ilusiones de papel
Y un puñado de sonrisas artificiales
Decidi seguirte entre espejismos y promesas de oasis
en este maldito desierto que es mi soledad
Sabiendote una causa perdida
Aposte este viejo corazón que creyo volver a sentir
Entregue mi alma al demonio
Y fui condenada a la hoguera
Solo un par de aves de paso
En un cielo nublado
espejos que el paso del tiempo
Les desgasto el color,
los resquebrajo la rutina y
el tedio de esta cruel resignación
Un reloj de arena partido en el piso
Que poco a poco se va vaciando,
Va perdiendo su esencia
Para quedar reducido a la nada misma
Buscando en una noche fría de tormenta
Aquello que adormezca mis sentidos
Que calme este dolor
Y asi envuelta en la oscuridad…..
Asi es que m resigno a dejarte ir
A veces pedir por favor sencillamente no basta...
